Los cardenales, obispos y sacerdotes argentinos presentes en Roma con ocasión del funeral del Papa Francisco, celebraron este domingo una Misa en memoria del pontífice argentino.
La celebración tuvo lugar en la iglesia de Santa María Addolorata, sede de la Iglesia Argentina en Roma, y estuvo presidida por el Arzobispo de Mendoza y presidente de la Conferencia Episcopal Argentina, Mons. Marcelo Colombo. Concelebraron dos de los cardenales que estarán presentes en el cónclave: Ángel Rossi y Vicente Bokalic, y varios obispos argentinos, junto a una treintena de sacerdotes.
Numerosos fieles colmaron el templo, en una sentida Eucaristía a la que también asistieron funcionarios de la Secretaría de Culto de Argentina.
En su homilía, Mons. Colombo aseguró: “Nos reúne la gratitud por el don de la fecunda entrega pastoral del Papa que acaba de fallecer y con quien compartimos no sólo el origen, sino también tantos sueños y esperanzas de una Iglesia ‘en salida’ al encuentro de todos los hombres, especialmente de los más pobres y los alejados”.
En el Domingo de la Misericordia, el prelado recordó la reflexión del Papa Francisco para el Evangelio en el que Tomás no cree que Jesús ha resucitado hasta no ver sus llagas. “El Señor —afirmó— sabe cuándo y por qué hace las cosas. A cada uno da el tiempo que Él cree más oportuno. A Tomás le concedió ocho días”.
“¡Era un testarudo! Pero el Señor quiso precisamente a un testarudo para hacernos entender algo más grande. Tomás, al ver al Señor, no dijo: ‘Es verdad, el Señor resucitó’. No. Fue más allá, y dijo: ‘Señor mío y Dios mío’. Es el primero de los discípulos en confesar la divinidad de Cristo tras la resurrección”, indicó.